Invernaje de lanchas motoras: Guía para evitar problemas fuera de temporada
¿Prepara su lancha para el invierno? Esta guía arroja luz sobre el mantenimiento eléctrico, del motor, del interior y el exterior para protegerla en esta época.
Después de muchos meses espléndidos surcando las aguas con su yate a motor, llega inevitablemente el momento de prepararlo para la temporada baja. A diferencia de los veleros, las embarcaciones a motor tienen requisitos mecánicos únicos, sobre todo dada su vulnerabilidad en climas más fríos.
¿Es necesario invernar una embarcación a motor?
Por supuesto, el invernaje de una lancha motora es fundamental para salvaguardar su longevidad y su máximo rendimiento. Si está pensando en comprar una lancha motora, saber cómo mantenerla en buen estado durante la temporada baja es tan importante como cualquier otro elemento a bordo. Ignorar este paso crucial puede acarrear un sinfín de problemas -desde moho hasta fallos mecánicos- que podrían mantenerle atracado en lugar de navegando.
Exploremos estos riesgos en detalle para subrayar por qué la preparación para el invierno debe ser una prioridad absoluta para todos los propietarios de embarcaciones.
Moho y problemas de humedad - Un almacenamiento inadecuado puede crear un entorno húmedo propicio para la aparición de moho y daños estructurales.
Moho y putrefacción - Si el interior no se trata adecuadamente, el moho y la podredumbre pueden dañar la estética y los elementos estructurales.
Daños por congelación y mal funcionamiento de los sistemas - El agua que queda en los sistemas puede congelarse y provocar fallos de funcionamiento o incluso averías en todo el sistema cuando llegue la primavera.
Descargas profundas y fallos eléctricos - Las baterías desatendidas y las conexiones corroídas pueden crear problemas eléctricos que comprometan la seguridad y operatividad de su embarcación.
Contaminación del motor y problemas de propulsión - No cambiar el aceite o estabilizar el combustible puede provocar la degradación del motor o problemas de propulsión.
Degradación exterior - Unas cubiertas insuficientes y unos ánodos protectores desgastados pueden exponer su embarcación a los dañinos rayos UV, la nieve y la lluvia, provocando importantes daños exteriores.
Esta completa guía pretende desmitificar el proceso de invernaje de la embarcación y presentar técnicas para evitar los errores más comunes. Tanto si se trata de elegir una opción de almacenamiento, comprender los matices mecánicos, elegir la mejor protección o invernar el motor de una embarcación, le cubrimos de proa a popa, asegurándonos de que navegue sin problemas hasta la siguiente temporada.
Dónde guardar su embarcación a motor durante el invierno
Decidir dónde guardar su yate a motor fuera de temporada condiciona intrínsecamente el proceso de invernaje. Por ejemplo, una embarcación almacenada en un lugar con climatización controlada puede no necesitar una gran protección contra la humedad en comparación con una embarcación al aire libre. Por otro lado, el almacenamiento en el agua puede hacer que el casco sea más susceptible a las algas y requiera tratamientos específicos.
Esencialmente, el almacenamiento elegido dicta la profundidad y el enfoque del régimen de invernaje de su embarcación, influyendo en todo, desde el control de plagas hasta la integridad de los sistemas de a bordo. Para ilustrarlo mejor, profundicemos en un análisis comparativo de las distintas opciones y sus implicaciones.
Opciones de almacenamiento de la motora: pros, contras e idoneidad
Tipo de almacenamiento | PROS | CONTRAS | ADECUADO PARA... |
---|---|---|---|
Almacenamiento climatizado | Protección frente a fluctuaciones extremas de temperatura. Control de la humedad para evitar la aparición de moho y roedores. | Caro en comparación con otras opciones. | Yates a motor de gama alta en los que los propietarios desean garantizar la máxima protección contra los factores medioambientales. |
Almacenamiento en el agua | Comodidad de mantener el yate en el agua. Suelen estar en puertos deportivos con servicios y seguridad. | Riesgos como la congelación, la posible proliferación de algas y un mayor mantenimiento del casco. | Yates a motor utilizados con frecuencia en invierno o para quienes desean un acceso rápido al agua. |
Almacén seco o astillero | Protección contra daños relacionados con el agua. Económico, especialmente para yates pequeños. | Los yates a motor de mayor eslora pueden requerir medidas especiales. | Yates a motor pequeños y medianos. Ofrece mejor protección contra los daños causados por el agua que el almacenamiento en el agua. |
Almacenamiento en casa | Comodidad y accesibilidad. Potencial de seguridad personal y vigilancia. | Requiere espacio amplio, cubiertas adecuadas, seguridad y cumplimiento de la normativa local. | Propietarios de yates a motor con grandes propiedades o muelles privados. Especialmente adecuado si hay revisiones o tareas de mantenimiento frecuentes. |
Preparación para el invierno del interior y las comodidades de los yates a motor
Preparar el interior es un proceso holístico que comienza con un minucioso trabajo preliminar. Retirar perecederos prepara el terreno, asegurándose de que no queden restos que inviten a las plagas o creen olores desagradables. A continuación, una limpieza exhaustiva es esencial para mantener el atractivo estético y garantizar un almacenamiento seguro y sin humedad.
Hablando de humedad, las lanchas motoras, con sus espacios cerrados, son especialmente susceptibles al moho. La colocación estratégica de deshumidificadores en las zonas de mayor humedad puede combatirlo, mientras que los paquetes de gel de sílice en los compartimentos más pequeños absorben cualquier exceso.
Los frigoríficos y congeladores necesitan una limpieza meticulosa, pero su cuidado va más allá. Apagarlos y abrir ligeramente las puertas evita la aparición de moho. En la cocina los electrodomésticos como las máquinas de hacer hielo y los hornos deben limpiarse a fondo y asegurarse, previendo cualquier movimiento dentro del almacén.
Los sistemas de climatización requieren mucha atención. Limpie y, si es necesario, sustituya filtros. El drenaje de sistemas de agua estancada es primordial; los residuos congelados pueden provocar daños importantes.
Pasando a la decoración de interiores, la delicada naturaleza del cuero, la tapicería y la madera exigen cuidados especializados. Los acondicionadores evitan que el cuero se seque, mientras que las fundas protegen la tapicería. Las superficies de madera se limpian y aceitan para evitar que se resequen y agrieten. Por último, la sentina a menudo olvidada, debe permanecer seca y sin restos de aceite.
¿Cómo preparar para el invierno los sistemas de agua de un barco?
Las embarcaciones a motor, con sus intrincadas instalaciones de fontanería, presentan matices únicos en lo que se refiere a los sistemas de agua. En primer lugar, dado su diseño compacto, es crucial vaciar completamente todos los componentes de agua dulce, desde los depósitos hasta las tuberías. El agua atrapada puede expandirse cuando se congela, provocando la rotura de tuberías o daños en los accesorios. Hay que prestar especial atención a los yates equipados con desalinizadoras o potabilizadoras. Las membranas de estos dispositivos pueden sufrir si no se tratan con compuestos adecuados para el invierno, lo que las hace ineficaces.
Los sistemas de aguas grises y negras requieren una atención especial. Asegúrese de bombearlas a fondo. Cualquier contenido residual puede congelarse y estropear los sensores y las bombas. Además, introduzca anticongelantes específicos de uso marino para protegerlos de las bajas temperaturas.
Garantizar la seguridad eléctrica y el rendimiento durante el invernaje del barco
Con el lujo y la comodidad de un hogar flotante que ofrecen los yates a motor, dependen en gran medida de sistemas eléctricos de alto rendimiento. Una medida fundamental para invernar una embarcación es desconectar y almacenar las baterías en un lugar fresco y seco. No se trata solo de conservar la energía, sino de evitar la descarga gradual y los posibles daños, sobre todo cuando se exponen a un frío extremo. Además, el entorno marino es intrínsecamente corrosivo. Por lo tanto, es imperativo inspeccionar todo el cableado, las conexiones y los accesorios en busca de deterioro. Un cable corroído pasado por alto puede provocar fallos en el sistema o, peor aún, suponer un riesgo de incendio.
Cómo preparar para el invierno el sistema eléctrico de su embarcación
Mantenimiento de las baterías
Asegúrese de que están completamente cargadas antes de almacenarlas y de que se comprueban periódicamente fuera de temporada.
Comprobación del cableado
Inspeccione todo el cableado en busca de desgaste o rozaduras. Sustituya los que muestren signos de deterioro.
Sistemas de navegación
Apague y guarde correctamente los sistemas electrónicos desmontables para evitar daños por humedad.
Generadores de a bordo
Realice comprobaciones rutinarias de mantenimiento y sustituya el aceite si está llegando al final de su vida útil.
Bancos de baterías
Compruebe la gravedad específica con un hidrómetro y asegúrese de que la carga del flotador es correcta durante el almacenamiento.
Sistemas de unión
Revise si hay corrosión y confirme que mantienen una conexión adecuada para evitar la corrosión galvánica.
Cosas que NO se deben hacer durante el invernaje del sistema eléctrico de una embarcación:
Descuidar la limpieza de los terminales: no deje los terminales de la batería sucios o corroídos.
Ignorar los fusibles: evite pasar por alto los fusibles fundidos. Son mecanismos de protección vitales.
Pasar por alto la protección contra sobretensiones: no enchufe aparatos electrónicos directamente a la toma de corriente sin protección contra sobretensiones.
Pasar por alto las comprobaciones periódicas: no dé por sentado que todo sigue intacto. Las comprobaciones periódicas, incluso durante el almacenamiento, pueden detectar problemas antes de que se agraven.
Utilizar piezas no marinas: los componentes eléctricos estándar de automoción o domésticos pueden no resistir el entorno marino.
Cómo preparar para el invierno el motor y los sistemas de propulsión de una embarcación
Preparar para el invierno el motor y los mecanismos de propulsión de una embarcación es primordial para garantizar la longevidad y un rendimiento óptimo. Para ello, es fundamental gestionar los distintos fluidos que mantienen estos sistemas operativos. El aceite del motor, por ejemplo, actúa como la sangre vital, manteniendo un funcionamiento sin problemas incluso bajo el frío cortante de las bajas temperaturas. Por otro lado, el sistema de combustible depende de tratamientos específicos para evitar la degradación. Y no olvidemos el indispensable sistema de refrigeración, que baila un delicado ballet con anticongelante marino para contrarrestar el frío. En esta sinfonía de mantenimiento, las correas, las mangueras y las conexiones también desempeñan su papel vital, cada una de ellas fundamental para garantizar que la embarcación esté lista para navegar sin problemas en la próxima temporada.
Invernaje de un motor fueraborda
Los motores fueraborda, expuestos directamente a los elementos, requieren una atención especial. Empiece por hacer funcionar el motor con un estabilizador de combustible para tratar todo el sistema de combustible. A continuación, enjuague el motor con agua dulce para eliminar cualquier resto de sal o contaminantes y llene el sistema de refrigeración con anticongelante. Debe cambiarse el aceite de los engranajes de la unidad inferior, observando si hay señales de agua que indiquen posibles fugas. Lubrique todas las piezas móviles, incluido el eje de la hélice, para protegerlas de la corrosión. Por último, guarde el motor en posición vertical para que drene el agua residual.
Preparación para el invierno de un motor intraborda
El proceso para los motores intraborda implica varios pasos complicados debido a su carcasa interna. Vacíe el aceite del motor y sustitúyalo por otro apto para temperaturas más frías. Enjuague el sistema de refrigeración para drenar el agua bruta y rellene con una mezcla de agua y anticongelante. Los depósitos de combustible deben estar casi llenos y se les debe añadir un estabilizador para evitar la condensación y la degradación del combustible. El líquido de transmisión debe comprobarse y sustituirse si es necesario. Todas las llaves de mar (válvulas) deben estar cerradas para evitar la entrada de agua. Por último, inspeccione y lubrique el eje de la hélice y otras piezas móviles accesibles.
Formas de proteger su embarcación contra los elementos
El exterior del yate es el principal centinela contra el implacable entorno marino. Dado que se enfrenta a diario a los desafíos de la abrasiva agua salada y los intensos rayos ultravioleta, cuidar esta barrera protectora durante el invernaje de la embarcación resulta primordial para mantener su encanto visual y garantizar su integridad estructural duradera.
A continuación le ofrecemos una visión más detallada de los componentes más cruciales:
Casco: aplicar un pulido y encerado enérgicos mantiene el brillo de los cascos de fibra de vidrio con revestimiento de gel y ofrece protección contra las ampollas osmóticas.
Cubiertas de teca: limpie con un cepillo suave y utilice limpiadores especializados en teca para evitar la decoloración. Considere la posibilidad de engrasar y sellar para mantener su color.
Plataformas de baño: las inspecciones periódicas son cruciales para evitar la proliferación marina y garantizar la integridad estructural.
Flaps: es esencial mantenerlos libres de percebes y garantizar el funcionamiento de sus sistemas hidráulicos/eléctricos.
Transmisiones exteriores (para propulsores de popa): compruebe que no estén dañados, sustituya los ánodos si es necesario y lubrique las piezas móviles.
Hélices de proa: asegúrese de que los túneles de limpieza y las hélices están libres de residuos, y lubrique según las indicaciones del fabricante.
Sistema de fondeo: compruebe el desgaste y la corrosión de los molinetes y los aparejos asociados, lubríquelos e inspeccione las conexiones eléctricas.
Lona y tapicería: Protegerlas con fundas impermeables evita daños por rayos UV, moho y desgaste.
Ventanas y escotillas: asegúrese de que estén selladas para evitar la entrada de agua. La aplicación de un protector UV puede evitar que se manchen.
Electrónica e instrumentos: cúbralos o guárdelos para protegerlos de la humedad y las fluctuaciones de temperatura.
Invernaje de la embarcación: en resumen
A medida que la lancha se instala en su almacén de invierno, recuerde que su longevidad depende en gran medida de las inspecciones continuas. Las revisiones periódicas, en la tranquilidad de la temporada baja, pueden poner de manifiesto problemas menores antes de que se conviertan en problemas importantes. Esté atento a los signos de desgaste, al sutil indicio de entrada de humedad o al más mínimo fallo en un sistema. Y a medida que las estaciones pintan sus historias en el casco del barco, el papel de estas evaluaciones se profundiza.
En caso de que surjan incertidumbres o dudas, recuerde que su concesionario local es un aliado incomparable. Puede proporcionarle asesoramiento experto adaptado a la configuración de su embarcación a motor, garantizando su preparación a medida que se acerca la temporada baja.